Y alguna vez pensamos en todas las porquerías que hoy nos comemos??. Cuantos son los que se paran a leer la letra pequeña de los productos que compramos...pocos verdad?.
Cada día consumimos más productos elaborados llenos de grasas de dudosa procedencias, colorantes "naturales" y no tan naturales, edulcorantes, espesantes, antioxidantes y un sin fin de E elevados a sus máximos exponenciales.. algunos de los cuales.. pueden incluso llegar a ser cancerígenos
( véase carragenatos) u ocasionar fuertes reacciones alérgicas
Recuerdo una historia que siempre nos contaba mi bisabuela...y más aún cuando llegada a sus noventaypico años, siempre rememoraba con nosotros los tiempos pasados...porque salvo en sus dos últimos años de vida siempre tuvo la mente muy lúcida...probablemente gracias a su pedacito de queso y su copita de caña que anteriormente habíamos tratado con el del bar colindante a nuestra vivienda..(muy a pesar de su vesícula que ya no le permitía grandes excesos)...pues todos los días se nos "fugaba" a por ellos..creyéndose que lo hacía a escondidas de nosotros...y es que si algo mantuvo también hasta el final fue su picardía.
A lo que iba...mi bisabuela gran trabajadora...señora de pieles curtidas..en los tiempos que corrían y con un marido emigrado a Venezuela ( tras escapar por la ventana mientras los soldados llamaban a su puerta..desconozco los motivos pues eso no me lo contó nunca mi bisabuela y tampoco cuales eran sus ideales políticos)..por eso de hacer dos duros de los que pocos llegaban a donde debían... tuvo ella que criar primero a sus hijos y luego a sus nietos ( mientras sus padres trabajaban en Inglaterra) como malamente podía.
Ella con su picaresca se puso al servicio de una rosquillera, sacándose unas monedillas para añadir como sumplemento a lo que iba recogiendo en el campo y...aprovechando mientras para aprender lo máximo posible de todas aquellas cosas que le iban enseñando y viendo....
Y, así fue, como llegado el día en que creyó ya haber aprendido lo suficiente...se independizó y montó su propia "empresa" de rosquillas yéndose a recorrer mundo, fiestas y ferias con sus grandes cestas repletas de rosquillas caseras...con sus huevos, su harina de trigo previo paso por la molienda del molinero del pueblo...y todo lo que tenía que llevar una rosquilla en condiciones....y, por supuesto, su voz a la hora de pregonar sus ricos dulces.......
Y, así fue, como llegado el día en que creyó ya haber aprendido lo suficiente...se independizó y montó su propia "empresa" de rosquillas yéndose a recorrer mundo, fiestas y ferias con sus grandes cestas repletas de rosquillas caseras...con sus huevos, su harina de trigo previo paso por la molienda del molinero del pueblo...y todo lo que tenía que llevar una rosquilla en condiciones....y, por supuesto, su voz a la hora de pregonar sus ricos dulces.......
Venga señores cómpreme unas rosquilliñas que están muy ricas!!!!. (Y era cierto, estaban ricas ricas y con fundamento...como diría Arguiñano)
..Un paquetiño a un euro señores!! ( bueno a un euro no que de aquella eran patacones).
Durante mucho tiempo hizo ella misma las Américas en tierras gallegas...vendiendo kilos y kilos de dulces ruedas con almíbar azucarado por encima .....slurpsss!!!. Pero llegó un buen día en que aparecieron en el mercado otro tipo de rosquillas...más grandes...mucho más grandes y hermosas...y el negocio se fue al garete poco a poco.
Por qué??...Por qué??...que diría alguno y no voy a decir quien por no levantar más asperezas...
Pues porque esas rosquillas eran graaaandes como un mundo ( que diría mi bisabuela)...pero insípidas...bueno insípidas no....sabían a anís...que digo anís...esencia de anís ( El Mono, Las Cadenas u otros eran en esos momentos artículos de lujo). Apestaban porque de algún modo había que camuflar el tufo que emanaban de su masa de todos el amoníaco que le echaban para inflarlas cual pelotas repletas de aire..Ahora esto ya no sorprende porque hasta el agua que dicen es inolora, insabora, e incolora ( o eso estudié yo en su momento)...existe con sabores, olores, y colores...y hasta sorprendente, tiene fecha de caducidad!!!.
Y así fue como poco a poco se fueron dejando de vender las rosquillas o melindres de la Melchora ( que así la llamaban a ella aún no teniendo nada que ver con la famosa casa rosquillera de Melide del mismo nombre)...porque ellos tan chiquititos...dejaron de resultar apetitosos a los ojos de la gente...
Tontos somos a veces!!... verdad?
Menos mal que poco a poco la gente se va dando cuenta de estas cosas, sea por que se vuelven más sibaritas y gustan de saborear cosas en condiciones... a lo tradicional como se hacía antes en los fogones de la abuela....o sea porque los bolsillos no están para muchos excesos y se vuelve de nuevo a los huertos de toda la vida y a los productos de elaboración propia..más económicos y mucho más rico
Por lo de pronto yo tengo esperándome en casa unas galletitas caseras...baratas, baratas...que elaboré anoche...aún con todas las viscitudes que sufrí en el momento pues por equivocación compré la mantequilla salada, no disponía de báscula y el encargado de decorarlas con los lacasitos me ha resultado ser un gran matemático que tira para su casa...con repartos muy equitativos...dos para las galletas...cuatro para él...y a pesar de que chamusqué la primera hornada ( si a alguien le apetecen unas galletitas bien tostadas que avise que no se que hacer con ellas)...allí están mis galletas que pintan riquísimasss.
Y ahora solo me queda hincarle el diente.
Si gustan??
Nota: Por si a alguien interesa la receta la saqué de aquí: Galletas de lacasitos
2 comentarios:
Felicita al decorador que le han salido unas caritas la mar de simpáticas :)
y digo yo, las tostaditas ¿llegarían rodando hasta Estepona si las echas a rodar?... yo por ayudar ¿eh? :)
abrazos
Será felicitado Mariluz
En breve sacaré nuevas cosillas del horno y ya miraremos la forma de hacerlas llegar :)
Besotes de entre semana.
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